El mundo actual está lleno de peligros.
La sociedad ha avanzado mucho y este avance es apreciable desde básicamente cualquier ángulo, desde nuestro ambiente, hasta nuestro comportamiento, y el hecho de que nos demos cuenta de lo anterior generalmente, y de manera lógica, desencadena una búsqueda por protección que no siempre termina de la mejor manera, y ni hablar de los métodos usados.
En esta ocasión me referiré a la legislación antitabaco que en nuestro país se propuso hace ya algunos ayeres. Aquella propuesta de ley que ordenaba que los establecimientos tales como restaurants y bares, discos y antros, etc., se prohibiera el fumar a toda persona, en todo momento; si bien esto ya ocurrió hace un tiempo y ya “ha pasado de moda”, hasta ahora entiendo las implicaciones que tuvo y el porqué de tal escándalo y me gustaría comentarlo.
Antes de comenzar, quisiera aclarar que yo no fumo, tengo muchos conocidos que fuman y que no fuman y mucha de la gente que amo fuma o no fuma, y en ningún momento promuevo fumar a cualquier persona; a pesar que me molesta de sobremanera el olor y la sensación del humo del cigarrillo: mi comodidad se subordinará a la libertad de los demás; ahora verán a qué me refiero.
La intención de esta ley era que al evitar que la gente fumara en cualquier bar o lugar de reunión social se creara un ambiente libre de humo y libre de “posibles toxinas dañinas para el cuerpo de los fumadores pasivos”; si bien creo que el objetivo es noble, los métodos son errados.
Hasta la fecha no existe un solo estudio científico concluyente sobre este tema, y el que existe, aun maleado y manipulado por entidades y personas egoístas, declara que estadísticamente no son relevantes la probabilidades de adquirir cáncer por fumar pasivamente, una diferencia de relaciones de 12.5 por millón contra 10 por millón entre fumar pasivamente y cualquier otra posible causa*. Pero olvidémonos de la ciencia en virtud de que no soy médico ni mucho menos he realizado un estudio sobre el tema, me basaré en la sociedad y el derecho.
Nuestra constitución vigila en primer lugar y antes que nada, la libertad de las personas, luego la igualdad y después la vida, supongo que este orden de importancia es lógico; en cuántas películas hemos apreciado el “libertad o muerte”, “nos quitaran la vida pero no la libertad” “LIBERTAAAAD!!!”. Disculparán a este cinéfilo, pero las películas son una representación del pensamiento humano y el valor de la libertad, social o individual, es menester para la humanidad y superior a cualquier otro.
La ley antitabaco está violando claramente la libertad de las personas que fuman. Me explico, una persona llega a un bar donde la gente fuma mientras se divierte, esta persona se queja sobre el humo y la molestia que éste le causa y por ello o el bar cambia su administración o cierra; de qué manera la voluntad de una persona será superior a la de los demás, si bien esta misma persona puede simplemente retirarse del lugar e ir a un lugar donde no se fume. Claro que este punto de vista puede considerarse egoísta dicho de parte de una persona que gusta de estos lugares, las libertades violentadas no se limitan a las de los consumidores, los dueños de estos lugares también se verían afectados: si se les ocurriera restringir el cigarro en sus establecimientos su negocio se vería afectado al reducirse la clientela que gustaría de otro sitio porque haya puede fumar, cosa que de hecho sucedió. Resultando de este asunto los propietarios de bares y otros lugares donde se guste de fumar sólo tendrían que colocar un letrerito en la entrada que dijera: “nos reservamos el derecho de admisión”.
Si bien se podría llegar a pensar que esta línea de pensamiento basada en la libertad siendo protegida por el derecho y la superioridad de la voluntad común contra la particular, está protegiendo un estilo de vida non sano, el derecho puede ocuparse de ello de manera activa y sin violentar otras garantías. Ya he mencionado que ese es el objetivo principal de la ley antitabaco, pero los métodos de ésta no son adecuados, SI existen formas de proteger la salud y la vida de las personas sin tener que afectar su libertad; propongo las siguientes:
1.- Exigir a los dueños de establecimientos un adecuado sistema de filtrado de aire o una ventilación adecuada.
2.- La creación de zonas de no fumadores separadas de la zona de fumadores.
3.- Exigir a las compañías manufactureras de cigarrillos el mejoramiento de su filtro o que se estudie la posibilidad de la eliminación de sustancias dañinas.
4.- La creación de una campaña publicitaria sobre los efectos del cigarrillo en el cuerpo y en la salud.
Se que quizá a muchas personas no les parezca una solución rápida y de tajo, pero en el mundo del derecho y la sociedad no se puede imponer de pronto un cambio de conducta a un sector social que es mayoría, como todo se requiere de que se motive la evolución del pensamiento de las personas, y con el tiempo serán las propias personas aquellas que dejarán dicho estilo de vida por uno más sano, al tenor de que ellas mismas se han dado cuenta... ¿cómo podría eso tener un lado negativo para ellas o para nosotros? Uno puede sugerir, motivar y prevenir las conductas, pero jamás podremos cortar la libertad de las personas.
Por eso les pido:
1.- No violen la libertad de las otras personas.
2.- No dejen que alguien corte su libertad.
3.- No fumen.
Daniel López Revelez 25-Junio-2010
*La información científica podrán obtenerla del programa número 4 de la primera temporada de Penn&Teller: Bullshit!, información de unos eventos similares ocurridos en la ciudad de New York, en EEUU; no es broma, es información seria.
Por una parte es cierto lo que comentas, que la ley antitabaco es una privación de la libertad, así como lo son tambien las leyes para evitar robos o fraudes. No comparo la ley antitabaco con leyes anti crimen x considerarlo algo malo, mas bien, creo que dicha ley sería realmente dañina para nuestra libertad si se criminalizara el fumar un cigarro donde sea. Esto es, xq encuerarse en público es ilegal, sin embargo si estas en tu casa nadie puede decirte nada. Creo que depende mucho del cristal con el que se mira, existen muchísimas libertades que tenemos y que no conocemos y por lo general lo que nos preocupa es aquello que nos quitan, aunq ni siquiera fumemos. Buen post :)
ResponderEliminarMuy de acuerdo pero si lo ves mas adelante supuestamente la libertad según Guillermo Cabanellas nos dice: se trata de la "facultad humana de dirigir el pensamiento o la conducta según los dictados de la propia razón y de la voluntad del individuo, sin determinismo superior ni sujeción a influencia del prójimo o del mundo exterior" si lo vemos así el hombre no lo es del todo libre pues tiene toda actividad regulada por pautas de conducta que le dicen lo que debe y lo que no debe hacer, como una de ellas la ley antitabaco.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted joven.
ResponderEliminarmuy bueno el planteamineto, cariño,pues además al tratarse de un problema de la privación de la libertad estaremos hablando de tolerancia: si uno no gusta de fumar o por la razon que sea no lo hace, no quiere decir que vayamos a obligar asi como asi a todo el mundo a hacer o no hacer lo mismo. Ante todo está el hecho de que todos los ciudadanos mexicanos somos iguales ante la ley... aun los que fuman
ResponderEliminargracias, amor!